El Barómetro de Primavera 2014 elaborado por el Centro de Estudios Murcianos de Opinión Pública (CEMOP) sigue mostrando desánimo y agotamiento en el estado de ánimo de los murcianos, aunque respecto al Barómetro de hace un año se perciba una ligera mejoría. La mayoría define como “mala” o “muy mala” la situación económica (60.3%) y la situación política (52.0%), pero hace un año estos porcentajes eran mayores, habiéndose producido un descenso de más de 10 puntos en la percepción negativa de la situación económica y de 8 puntos respecto de la situación política. Parece que se ha roto la tendencia a tener cada vez mayores porcentajes de murcianos con una visión pesimista de la situación económica y política de la Región y asoma un punto de inflexión que, más que analizar lo que la realidad evidencia, viene a expresar lo que se desea que suceda.
Por otro lado, persiste, como ocurría en anteriores Barómetros, un importante contraste entre la valoración de la situación económica y política que hacen los murcianos sobre la Región y la que realizan los españoles sobre España. En los murcianos se sigue percibiendo un mayor optimismo que en el conjunto de los españoles.
Al valorar la situación económica futura, el 29.6% de los murcianos considera que dentro de un año será mejor que ahora, el 51.6% piensa que será igual y el 15.6% considera que será peor. Respecto de los datos del año pasado, se ha producido un ligero aumento de los que piensan que la situación mejorará, han aumentado también los que señalan que la situación económica seguirá igual y han descendido los que consideran que la situación económica futura empeorará en la Región. Por tanto, también estamos en presencia de datos un poco más optimistas que los exteriorizados por los murcianos en 2013.
Sin embargo, el paro se mantiene como el principal problema de la Región de Murcia para casi un 60% de los ciudadanos y aquí los datos no difieren mucho de lo verbalizado por el conjunto de los españoles. La cifras de desempleo, sobre todo entre los jóvenes, siguen siendo tan elevadas que producen pavor incluso en los que tienen empleo, y a los murcianos, como los españoles, les produce una profunda turbación la posibilidad de perder su puesto de trabajo.
Por otro lado, los políticos en general, los partidos políticos y la política aparece como el segundo problema percibido por los murcianos, mientras que para el conjunto de los españoles es, según el Barómetro del CIS de abril de 2014, la corrupción y el fraude. Habría que preguntarse por qué los murcianos muestran menos preocupación por un problema tan importante como la corrupción y el fraude. Parecería que además de más optimistas también son más permisivos: que los murcianos pueden convivir mejor con la corrupción y llegar a considerarla como un mal menor.
Por último, reaparece en escena el problema del agua, que se convierte en la tercera preocupación de los murcianos en estos momentos. Lo más probable es que se trate de algo coyuntural, consecuencia de la gran sequía que en los últimos meses padece el sureste español.
Para terminar, señalar que, sin perjuicio de algunos pequeños rayos de luz, el panorama sigue siendo sombrío y muy similar al analizado en el Barómetro del pasado año. La insatisfacción por los rendimientos de los políticos y su incapacidad para resolver los problemas que los ciudadanos consideran básicos está llevando a un cuadro clásico de desapego respecto de la política y los políticos pero, como podremos comprobar, no todos se ven afectados por este cuadro en la misma medida.
Dr. Juan José García Escribano
Profesor Titular de Sociología
Codirector del CEMOP